Domingo de la Tormenta (Versión 1 de
Estados Unidos)
Introducción La Tormenta se refiere al mundo de las condiciones meteorológicas, los vendavales, los rayos, los vientos, los huracanes, los aguaceros, y los tornados. La Tormenta incluye el tiempo que necesitamos para renovar nuestro planeta. Las tormentas son eventos que celebramos en el ciclo del tiempo que sostiene a la Tierra como un planeta vivo, pero también son acontecimientos que nos asustan y pueden ser destructivos para los seres vivos. El espacio Central para esta liturgia es una sensación de estar rodeado por los vientos y el clima, las nubes de la tormenta y la lluvia, los relámpagos y los truenos. Las nubes de lluvia y los destellos pueden ser simulados en el santuario. Los espirales de los tornados se pueden representar en las paredes, o pueden reproducirse grabaciones de truenos, lluvias, tormentas y olas. Enfoque especial Un enfoque especial para este servicio puede ser la experiencia de una tormenta. Entramos a la presencia de Dios, apareciendo en la tormenta, como Dios lo hizo en el Monte Sinai. Algunas veces, en el Antiguo Testamento, Dios es representado, cabalgando sobre las nube con los vientos, sirviéndole como mensajeros carreteando por delante. En otro momento, la voz de Dios se presenta como un trueno. Frecuentemente, Dios aparece dentro de una tormenta. Para Elías, sin embargo, Dios no estaba presente en la tormenta o en el terremoto, sino en el silencio. Temas En nuestro llamado a la adoración, se invita a todos las fuerzas del tiempo a adorar con nosotros. Durante la adoración nos admiramos por el poder de las tormentas y las feroces expresiones de los elementos. En las lecturas, nos damos cuenta de la presencia de Dios revelada en el poder de la naturaleza. También aprendemos que Dios discierne la sabiduría incrustada en la creación - especialmente en el viento, la lluvia y los relámpagos. Somos conscientes que el calentamiento global ha cambiado los patrones climáticos en todo el mundo. Los tornados, huracanes y ciclones se intensifican y están en aumento, al igual que otros fenómenos meteorológicos extremos. Sin embargo, Jesucristo, que estaba rodeado por fuerzas feroces en la última cena y en la cruz, está presente también en la calma después de la tormenta. Él conoce el camino de la tormenta. Tercer domingo en el Tiempo de la Creación (Estados Unidos, Versión 1)
Domingo de la Tormenta Adoramos con los vientos y el clima
"Convertiste las nubes en tu carro, viajas en las alas del viento y conviertes los vientos en tus mensajeros" Salmo 104:3-4
Encuentro
Líder En el nombre de Dios, presente en el trueno de la tormenta. En el nombre de Cristo, presente en la quietud después de la tormenta. En el nombre de el Espiritu presente en los vientos de la tormenta.
Todos/as ¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! La Tierra está llena de la presencia de Dios.
L Cristo, asi como venimos hoy a este santuario, entramos ante tu presencia incluso en la tormenta. T ¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! La Tierra está llena con tu presencia.
Procesión y Canto
Llamado a la Adoración
L1 Invitamos a los elementos de la tormenta a adorar con nosotros. T Los vientos salvajes y las nubes oscuras, Los relámpagos y el trueno. L2 Invitamos el huracán a unirse a nosotros en admiración T Los fieros vendavales y las lluvias, el estrellarse de las olas y el sacudir de los árboles. L3 ¿Donde está Dios en todo esto? ¿Dónde está Dios en la tormenta? T Dios creó todas las cosas. Dios creó las tormentas. L4 ¿Donde está Dios en todo esto? ¿Dónde está Dios en la tormenta? T Las Tormentas pueden renovar la vida con el viento y el agua, las Tormentas pueden destruir la vida con vendabales y agua. L1 ¿Donde está nuestro Dios en el tornado? T Como el Cristo crucificado, en solidaridad con las víctimas Como el Cristo resucitado, brindando apoyo y esperanza. L2 ¿Donde está nuestro Dios en el huracán? T Como Cristo crucificado, sufre con los que sufren por la tormenta. Como Cristo resucitado, ofrece nueva vida en medio de la pérdida. L3 ¿Donde está Dios en el tsunami? T Como Cristo crucificado, se identifica con el sufrimiento. Como el Cristo resucitado, provee comodidad y esperanza. L4 Sí, ¿Dónde está nuestro Dios en todo esto? T Nuestro Dios está obrando para bien en todas las cosas.
Recordando
L Tomen el símbolo que han recibido, sosténganlo en sus manos y compartan con la persona más próxima la memoria de una tormenta o de algún momento extremo del clima que le haya conmovido. Recordamos tormentas fuertes, momentos cuando nos preguntamos sobre el rol de Dios en nuestro mundo.
T Nos recordamos preguntando, "¿Porqué?" "¿Donde estaba nuestro Dios cuando pasó todo esto?"
Confesión
L Al levantar este símbolo, recordamos y confesamos nuestras dudas.
T Hemos dudado la presencia de Dios Hemos dudado de la bondad de Dios. Hemos dudado del amor de Dios. Cuando los huracanes y los Tsunamis llegaron, dudamos de la presencia de Dios. Frente el sufrimiento humano, dudamos de la bondad de Dios. Frente a la destrucción de la naturaleza, hemos dudado del amor de Dios.
L Traemos estas dudas delante de ti.
T Confesamos nuestras dudas e incertidumbres.
El Perdón
L Cristo, oye nuestra confesión. Recibe nuestras dudas e incertidumbres, y confirma que Dios está presente en la tormenta, confirma que incluso en la tormenta más fiera el poder sanador de Cristo está alli para confortar y ofrecer nueva vida.
T Cristo, confírmanos tu presencia en todas las cosas. Confírmanos tu bondad y amor.
L Yo hablo en nombre de Cristo: Tu Dios no está arriba en los cielos jugando juegos salvajes con la naturaleza. Tu Dios está en lo profundo de cada tormenta. Tu Dios es el Dios sufriente, revelado a nosotros en el Calvario. Dios sufre con todo aquel que sufre, aún por las consecuencias de las tormentas. Tu Dios es el Dios de la resurrección, el Dios de una vida nueva.
T ¡Shalom! Shalom! Dios también sufre con nuestras tormentas.
Cristo Ten Piedad (Kirie) L Al nombrar nuestras incertidumbres sobre Dios T Cristo, ten piedad. L Al confesar nuestras dudas ante las tormentas. T Cristo, ten piedad. L Al descubrir la presencia sanadora de Dios. T Cristo, ten piedad.
Gloria L Gloria a Dios en las alturas! T Y en la Tierra paz en medio de las tormentas!
Oración para el Día
T Dios, Creador, así como enfrentamos las tormentas de este mundo, celebramos las maravillas del viento y del clima. Ayúdanos a ver tu presencia en las fuerzas de la naturaleza, tu presencia con aquellos que sufren por los desastres naturales, y tu presencia entre aquellos que vienen a ayudarles. Enséñanos a reconocer que tu Sabiduría está presente en todas las fuerzas naturales, una Sabiduría que sufre, guia y cura. En el nombre de Cristo, quien es la Sabiduría de Dios renovando todas las cosas en la creación. Amén.
Lecturas para el Domingo de las Tormentas
Antiguo Testamento: Job 28:20-27 "Dios descubre la Sabiduría" ¿Donde puede encontrarse la sabiduría? De acuerdo al poeta en Job, Dios descubrió la sabiduria incrustada en la naturaleza, y aún en los elementos del clima, cuando Dios estaba creando el cosmos.
Salmo: Salmo 29 "Dios en la Tormenta" El trueno, en este Salmo, es descrito como la voz de Dios, una fuerza poderosa que golpea la Tierra con gran fuerza, mientras los seres en el templo celestial responden con el grito de “¡Gloria!”
Epistola: I Corintios 1:21-31 "Cristo, la Sabiduría de Dios" Según Pablo, la sabiduría del mundo no puede asimilar el mensaje de Cristo crucificado. Finalmente el crucificado es también la fuente de vida y la Sabiduría de Dios.
Evagelio: Lucas 8:22-25 Jesús conoce el "Cómo es la Tormenta" Dominar la tormenta no solamente demuestra la capacidad de Jesús de hacer milagros; sino también que está en sintonía con la naturaleza y conoce cómo funciona su naturaleza más íntima. Jesus les habla cual criatura, da órdenes al viento y al agua y estas obedecen.
Mensaje para la infancia
Oración: Gracias Dios por las tormentas que creaste como expresión de tu bondad. Gracias por la lluvia, el viento y el fuego que renuevan la Tierra. Ayúdanos a protegernos ante el poder de las tormentas, y a ayudar a los que no pudieron protegerse, dándoles tu esperanza y deseos de una vida nueva. Amén.
Afirmación de Fe
L Afirmemos juntos nuestra fe.
Mujeres Creemos que Dios creó todas las cosas, renueva todas las cosas, y celebra todas las cosas.
Hombres Creemos que la Tierra es un santuario, un planeta sagrado lleno de la presencia de Dios, un hogar para nosotros compartir con nuestros parientes.
Mujeres Creemos que Dios se convirtió en carne y sangre, y se volvió parte de la Tierra, un ser humano llamado Jesucristo, que vivió, respiró y habló entre nosotros, que dió de comer al hambriento y sanó al enfermo, Dió buenas nuevas a los vulnerables, Sufrió y murió en una cruz, por todos los seres humanos y por toda la creación.
Hombres Creemos que Jesús resucitado es el Cristo en el corazón de la creación reconciliando todas las cosas con Dios, renovando toda la creación y llenando el cosmos.
Mujeres Creemos que el Espíritu renueva la vida en la creación, gime en empatía con la creación sufriente y espera con nosotros el renacimiento de la creación.
Todos/as Creemos que con Cristo resucitaremos y con Cristo celebraremos la nueva creación.
La Paz
L Compartamos la paz de Dios, unos/as con otros/as. T La paz del Señor esté contigo
Canto
Sermón o Reflexión
Canto
Oración por la Ofrenda
L Dios, Creador, a través de tu amor nos has dado estos dones para compartir. Acepta nuestras ofrendas como una expresión de nuestro profundo agradecimiento y nuestra preocupación por aquellos en necesidad, especialmente aquellos que sufren los efectos de los desastres climáticos.
T Con toda la creación, bendecimos a nuestro creador.
Oraciones del Pueblo
Oración por la Creación
Jesucristo, enséñanos a solidarizarnos con la Tierra. Vuelve sensibles nuestros espíritus a los llantos de la creación, llantos de justicia desde el aire, las nubes y el cielo, llantos de nuestros semejantes, abandonados y moribundos. Jesucristo, vuelve nuestra fe sensible a los gemidos del Espíritu, gemidos de nostalgia por la nueva creación. Jesucristo, vuelve sensibles nuestros corazones a los cantos de nuestros parientes, cantos de celebracion haciendo eco a nuestro alrededor. Cristo, enséñanos a cuidar. Amén
Liturgia Eucarística L El Creador esté con ustedes. T Y también contigo. L Abran sus corazones T Los abrimos a nuestro Creador. L Demos gracias a nuestro Creador. T Es justo unirnos a la creación para dar gracias a Dios. L Dios, Creador, fuente de todo lo que existe ponemos ante tí en este día, el pan y el vino y con ellos invitamos a toda la creación a decir: T Gracias, Dios, ¡Gracias! L Gracias por estar en, con y bajo la Red de la creación, por vivir y morir entre nosotros, por redimirnos junto con toda la creación. T Gracias, Dios, ¡Gracias! L Gracias por resucitar a la vida Por impregnar la creación con tu Espíritu, por sostener y curar todas las cosas. T Gracias, Dios, ¡Gracias! L Por lo tanto con voces de agradecimiento, haciendo eco a través del cosmos desde el primer día de la creación hasta este momento en el tiempo, te alabamos y te agradecemos, diciendo: T ¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! ¡Señor, Dios de toda vida! Todo el universo está lleno de su presencia.
Padre Nuestro
Palabras de la Institución
Invitación
C Vengan, todo está listo. Vengan a la mesa y encuentren paz: Paz y confianza en la bondad y el amor de Dios, en medio de las tormentas, de la naturaleza y de la vida, Confianza en la compasión de Cristo, no importa cuan profundo sea el dolor. Cristo es nuestra esperanza para una creación renovada.
T Los que compartan estos dones, comparten a Cristo unos con otros y con todo aquel que sufre.
Cordero de Dios
T Cordero de Dios, que quitas todo pecado contra Dios, ten piedad de nosotros, Cordero de Dios, que quitas todo pecado contra la Tierra, ten piedad de nosotros. Cordero de Dios, que quitas todo pecado del mundo, recibe nuestra oración.
Distribución
Canto de la Comunión
Acción de Gracias
L Demos gracias por este alimento. T Te damos gracias Cristo, por la seguridad que nos brinda esta cena. Oramos que a través de tu cuerpo y sangre semos sanados y convertidos en agentes de salud para la Tierra. Amén.
Envío
L Cristo los llama a ser sus discípulos, a discernir la sabiduria de Dios en las tormentas, su bondad y su presencia en todas las fuerzas de la naturaleza.
Sostengan el símbolo de nuevo en sus manos. ¿Cuidarán de la creación?
T ¡Cuidaremos la creación! Nos dejaremos impresionar por la tormenta y Celebraremos la presencia sanadora de Dios en medio de la ella
Bendición
L Que el Espíritu de Dios soplando en el viento, los llene del conocimiento de la Sabiduría de Dios en la Tierra y el latir de Cristo dentro de ustedes.
¡Vayan en paz! ¡Sirviendo a Cristo y amando la Tierra!
T Nos vamos en paz sirviendo a Cristo y amando a la Tierra.
Procesión de Salida y Canto
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